~ Gripe H5N1.
Los síntomas pueden Aparecer como de una gripe común, con fiebre, tos,
garganta reseca y músculos adoloridos. Sin embargo, en casos más
severos se pueden desarrollar neumonía y problemas del aparato
respiratorio, y eventualmente, puede provocar la muerte. Pacientes
infectados de H5N1 han presentado pocos casos de conjuntivitis, a diferencia de los casos humanos del virus H7.
~ Ébola y fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Las lesiones hepáticas varían entre focos diseminados de necrosis
coagulativa distribuidos por la zona media, y la necrosis masiva de más
del 75% de los hepatocitos, con un grado variable de hemorragia,
con poca o ninguna respuesta inflamatoria celular. En otros órganos
como sistema nervioso central, riñones y adrenales se da congestión,
hemorragia y necrosis focal y se observa depleción afectando a tejidos
linfoides. Pueden observarse depósitos de fibrina en vasos sanguíneos
pequeños de órganos parenquimatosos como el hígado, con lo que los
trombos y los infartos que ocasionan pueden contribuír a la patogénesis
de las lesiones necróticas ya mencionadas.
~ Hantavirus.
La infección por virus Hanta genera dos cuadros clínicos diferentes: la fiebre hemorrágica con síndrome renal(FHSR); y el síndrome pulmonar por hantavirus (SPHV).
El SPHV está producido principalmente por el Virus Sin Nombre, pero
otros virus también están involucrados.
~ Fiebre de Lassa.
La enfermedad tiene una progresión gradual, suele comenzar con fiebre, vómitos y dolor retroesternal. Entre los signos de la enfermedad puede observarse inyección conjuntival,
edema periorbitario e inflamación del cuello. La cuarta parte de los pacientes manifiestan sordera. En casos graves, los pacientes sufren shock, hemorragia, derrame pleural y edema cerebral.
~ Viruela del simio.
En los seres humanos, la viruela del simio es similar a la viruela,
aunque a menudo es más suave. A diferencia de la viruela, la viruela del
simio hace ganglios linfáticos se inflamen (adenopatías). El período de
incubación de la viruela del simio es de aproximadamente 12 días (rango
7-17 días). La enfermedad comienza con fiebre, dolor de cabeza dolores
musculares, dolor de espalda, inflamación de los ganglios linfáticos,
una sensación general de malestar y cansancio. Dentro de 1 a 3 días (a
veces más) después de la aparición de la fiebre, el paciente desarrolla
una erupción papular, es decir, protuberancias, a menudo por primera vez
en la cara, pero a veces inicialmente en otras partes del cuerpo.
~ Virus de Nipah y Hendra.
Causa dolencias respiratorias y neurológicas, a veces mortales,
en el ser humano. También puede afectar gravemente y matar a los
caballos, lo que entraña pérdidas económicas considerables para los
criadores de esos animales.
~ Nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
En las etapas iniciales de la enfermedad, los enfermos sufren fallos de memoria, cambios de comportamiento, falta de coordinación y perturbaciones visuales. A medida que progresa, el deterioro mental se hace más pronunciado y pueden darse movimientos involutarios, ceguera, debilidad de las extremidades y coma, culminando sin excepción con la muerte del paciente.
~ Fiebre del valle del Rift.
En los seres humanos, el virus puede causar varios síntomas diferentes. Usualmente, las personas infectadas o bien no muestran síntomas o bien presentan solamente un pequeño malestar con fiebre, dolor de cabeza, mialgia y anormalidades hepáticas. En un pequeño porcentaje de casos (menor al 2%), el malestar puede progresar a un síndrome de fiebre hemorrágica viral, meningoencefalitis (inflamación del cerebro) o afecciones de la vista. Los pacientes que caen enfermos usualmente experimentan fiebre, debilidad generalizada, dolor de espalda, mareos y pérdida de peso al comienzo de la enfermedad. Normalmente, los pacientes se recuperan a los 2 a 7 días de haber iniciado la enfermedad.
~ Coronavirus del SARS.
Los síntomas por lo general ocurren aproximadamente de 2 a 10 después de entrar en contacto con el virus, aunque ha habido casos donde la enfermedad comenzó considerablemente más pronto o más tarde después de este primer contacto. Las personas con los síntomas activos de la enfermedad son contagiosas, pero no se sabe durante cuánto tiempo una persona puede ser contagiosa antes o después de que se aparezcan los síntomas.
~ Encefalomielitis equina venezolana.
Tras la inoculación, el virus se replica en el punto de entrada y/o en los ganglios regionales, dando lugar a una viremia primaria de bajo título, tras la que invade los tejidos blanco extraneurales, como SRE, fibra muscular estriada, tejidos conjuntivo y linfoide, y médula osea.
~ Fiebre amarilla.
Ictericia, hemorragia, fiebre y albuminuria intensa. Durante la incubación, que dura entre tres y seis días, el virus permanece inactivo. La primera fase, que dura entre tres y cuatro días, se caracteriza por fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefeleas, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y el signo de Faget, frecuencia cardiaca normal en presencia de fiebre elevada. Pasado este periodo el paciente mejora y los síntomas desaparecen.
~ Peste.
Una infección de peste pulmonar, llamada peste neumónica, se puede propagar de un humano a otro. Cuando alguien con peste pulmonar tose, gotitas microscópicas que transportan la bacteria se mueven a través del aire y cualquier persona que las inhale puede contraer la enfermedad. Una epidemia se puede iniciar de esta manera.